“Por la distancia”
-Cuentas conmigo
para lo que sea Alexa-. Esa era una de las frases que más me repetía Hugo; mi
mejor amigo. Nos conocimos en la preparatoria y a partir de ahí, hacíamos
muchas cosas juntos. Es raro porque nunca había tenido tanta confianza con un
hombre como se la tengo a él. Misteriosamente me llenaba una sensación de que
le podía contar todo, ¡tooodo!
Estudiábamos juntos,
nos pasábamos la tarea, tratábamos de estar en el mismo equipo para las
exposiciones; había una conexión increíble.
Recuerdo que cierto
día me confesó que le gustaba la chica que se sentaba delante de él. Yo ya lo
había notado y como me llevaba muy bien con ella, comencé a ayudarle con ese
asunto. Hice mi trabajo tan bien, que pronto se hicieron novios. –Te quiero
mucho Alexa, eres una gran amiga-. Me encantaba verlo contento.
Hugo era muy
cariñoso y divertido. Lo escuchaba hablar y olvidaba que era un hombre, mi
amigo. Para mí era perfecto que me dijera todo con absoluta sinceridad aunque a
veces me doliera, yo hacía lo mismo.
Nunca lo hubiera
creído, ahora ya pasó mucho tiempo de eso. Cuando terminamos la preparatoria
nuestras vidas tomaron rumbos muy distintos, y perdimos contacto.
Después de un año
nos volvimos a encontrar, nos abrazamos tan fuerte y yo no lo podía creer.
Imposible explicar lo que sentí.
Todo estuvo bien por
un tiempo porque por azares del destino, estaríamos muy cerca. Pero luego algo
pasó… todo se derrumbó, ya nada era como antes.
-Me acostumbré a no
verte-. Eso me dijo un día con la cara totalmente muerta y yo no quise
contestar nada.
Hoy parece que
apenas nos conocemos. No puedo entender por qué sigo queriendo a Hugo con la
misma intensidad.
Jazmín Doval.
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