miércoles, 4 de noviembre de 2015

El extraño mundo de Tim Burton

            Karla Cristina Pérez Santana

Alicia en el país de las maravillas


Tim Burton  demuestra una vez más porqué es uno de los grandes  directores del mundo contemporáneo. Su alegórica y obscura visión del clásico de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas, producido por Disney, es una pequeña obra en donde lo esencial no está puesto en los efectos sino en la construcción corrosiva de una historia que va más allá de lo que se ve. Una crítica social a un mundo cegado por la ambición y el poder.  Esta  versión  es una secuela de "Alicia en el País de las Maravillas", la película de 1951 de los estudios Walt Disney, y no una nueva versión del libro de Lewis Carroll. El personaje central ya no es una niña, sino una adolescente de la época  victoriana.
Se  presenta a una Alicia adulta que regresa al mundo de las maravillas, creyendo  que no es  otra cosa, sino un sueño. Un sueño que es el mismo  por el que va a transitar  en todo el film. Se asemeja a una pesadilla   y que Tim Burton tiñe de obscuridad, característica única del director. Encontramos diálogos irónicos, plagados de comentarios ácidos y mordaces, que en muchos casos se contradicen con el cuento.  Habrá que estar muy atento para entender el doble sentido que imprime cada dialogo.
La película es un compendio de personajes insólitos,  tan extravagantes y divertidos. Juegos de lógica, situaciones absurdas,  y todo el simbolismo que desprenden.

La Dirección Artística es el punto fuerte del film, creando un mundo de ensueño, lleno  en detalles maravillosos.  Lo mejor: Su surrealismo, y una imaginación desbordante objetos encantadores, colores, efectos tridimensionales e imágenes de un mundo irreal.

Tim Burton está presente en cada cuadro de la película, es como si fuera otro personaje más. Su talento es reconocible en cualquier detalle y se pueden pasar horas y horas disfrutando de su imaginación sin llegar al centro de su inteligencia para descifrarla.
La película se rodó en 2D y posteriormente a través de un proceso informático se pasó a 3D, según su director “Usamos acción real, animación, decorados reales…” y justificó su decisión de cambiar a 3D a la vista de que le satisfacía la calidad del resultado.
Alicia en el país de las maravillas  siempre será una historia dichosa de ser vista y admirada por la cantidad de contenido narrativo, filosófico y psicológico que conlleva.

Por último y ya como curiosidad,  Alicia no sólo se convirtió en un icono sino que incluso dio nombre a una patología. La necropsia o síndrome de Alicia en el País de las Maravillas es un trastorno neurológico que afecta la percepción visual (el enfermo percibe los objetos más pequeños de lo que son en realidad y al mismo tiempo le resultan lejanos).

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