miércoles, 11 de noviembre de 2015

Directores Contemporáneos: Kathryn Bigelow

Directores Contemporáneos
Kathryn Bigelow: The Hurt Locker y Zero Dark Thirty
Por Betsy Mares
Esta semana hablaré de una directora, productora y escritora de cine, además de actriz en un par de ocasiones. La violencia y la crítica hacia esta se encuentra presente de algún modo en toda su producción, en algunas es más evidente que en otras. Ella cuenta con una extensa y variada trayectoria, siendo su primera obra el cortometraje The Set-Up (1978), después destacan tres películas de acción que realizó al hilo, Blue Steel (1989), Point Break (1991) y Strange Days (1995), filmes llamados genéricos dentro del cine de acción, pero a los que muchos les han dedicado diversas interpretaciones y a las que se les ha buscado un subtexto más profundo. Son también estas cintas las que la consagraron como una muy reconocida directora en Hollywood.

A partir de K-19: The Widowmaker (2002), Bigelow comienza a concentrarse en proyectos de naturaleza bélica, y es en este tipo de largometrajes donde ha encontrado sus mayores éxitos, me refiero a las películas de las que estaré hablando, The Hurt Locker (2009) y Zero Dark Thirty (2012).

The Hurt Locker (2009)
Escrita por Mark Boal, nos relata la historia del sargento William James (Jeremy Renner), es un experimentado militar que llega a la guerra de Irak como nuevo líder de un equipo de desactivación de bombas, sin embargo su actitud descuidado provoca a primera instancia el desprecio de su gente, el sargento J.T. Sanborn (Anthony Mackie) y el especialista Owen Eldridge (Brian Geraghty). Se narran así sus vivencias en la guerra y cuenta con algunas subtramas relacionadas con otros personajes.

Este es el filme que le valió el Premio de la Academia a Bigelow en las categorías de Mejor Dirección, Mejor Película, Mejor Guión Original, entre otras. Uno de los aspectos que marcan la diferencia entre este y otras cintas recientes sobre guerra, es que esta no se siente como una publicidad del ejército norteamericano que glorifica a sus reclutas y muestra al mundo lo grande y necesarios que son, sino que es una cruda muestra de lo que hace la guerra, específicamente en los militares más veteranos. Este largometraje maneja la acción y las explosiones hábilmente, pues no son excesivas, también el suspenso es utilizado de manera experta al mantener al espectador en la piel de los personajes gracias a una cinematografía que te adentra visualmente y a las sobresalientes actuaciones del elenco.

Sin embargo, fuera de la experiencia bélica, lo más interesante en esta película son los personajes y necesariamente las actuaciones, principalmente el protagonista, James, interpretado por Jeremy Renner de una forma muy natural, un protagonista en el género de guerra que no recurre a discursos melodramáticos y emocionales para inspirar a sus subordinados ni habla de la grandeza de su país; tan solo eso ya es un elemento refrescante en el género.

El encanto en es personaje se encuentra en que, aunque hosco de apariencia, despliega un peligroso carisma que influye en los otros personajes; con estos individuos también se exploran las diferentes formas en que la guerra impacta en la gente, ya que mientras el veterano James se muestra bastante cómodo (incluso más que en su vida con su familia), confiado y hasta indisciplinado, vemos en el ansiosos Eldridge nerviosismo y Sanborn es el personaje que muestra un mejor equilibrio, pues aunque es un soldado metódico y riguroso, sabe que su prioridad es salir de ahí hacia la vida normal y tranquila.




Zero Dark Thirty (2012)
En su segunda colaboración con Bigelow, Mark Boal también escribe el guión de esta historia basada en los acontecimientos reales sobre la búsqueda y caza de Osama bin Laden. Esta sigue a Maya (Jessica Chastain), quien desde su graduación de la universidad es reclutada por la CIA para recopilar información sobre el líder de al-Qaeda y pasa cerca de diez en esta investigación, un arduo proceso que tuvo que defender ante múltiples autoridades, hasta llegar a la operación militar que culmina la historia.

Este filme y The Hurt Locker comparten el rasgo sobresaliente de que retratan o están basadas en hechos reales, de gran peso y sobre los que ha habido mucha polémica, sin embargo se limitan a presentar los hechos y no expresan realmente una postura explícita respecto a ellos. Aunque al tratarse de temas tan significativos en la historia moderna de Estados Unidos, las opiniones se han dividido y hay algunas muy fuertes sobre el trabajo de Bigelow y sobre ella misma. Un ejemplo en Zero Dark Thirty es la muestra de torturas efectuadas por la CIA, y en este caso hay quienes alegan que la cinta se expresa a favor de estos métodos al señalar su efectividad, mientras que otros dicen que lo que Bigelow hace en el largometraje es evidenciar estas actividades sin apoyarlas pues también muestra crudamente a las víctimas.

En estas cuestiones no entraré, pues me concentro en el aspecto cinematográfico y no quiero imponer mi criterio en estos asuntos tan delicados y sobre los que considero que cada espectador puede formar su propia opinión. Bigelow nuevamente da muestra de un notable manejo del suspenso, ya que a pesar de que sabemos en qué termina la historia, esta película te mantiene a la expectativa, especialmente en la secuencia final.

Trasciende la actuación de Chastain, quien prácticamente lleva el peso del filme y nos entrega un personaje apasionado, firme y perseverante que te lleva de momentos emocionales a intelectuales. Hay que decir que la cinta es ciertamente densa en su desarrollo, pues es todo un laberinto de información e investigación, por lo que podría no ser lo suficientemente apelante para algunas audiencias.



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