Relatos.

Detestable

¡Soy un desastre!Bueno,ya ni lo sé. Desde hace un tiempo veo mis calificaciones y siempre lo mismo. Un seis, otro examen más, y otro seis. Esas Matemáticas no son lo mío. No puedo seguir así, cómo es posible que hasta en Contabilidad pueda comprender los términos si ni siquiera me gusta. Es una ironía. Todo eso pensaba hasta hace poco. Ahora es peor.

 No lograba mejorar la calificación, al contrario; así que a mi madre se le ocurrió conseguir un maestro para que me diera clases particulares. ¡Y lo que consiguió! Un jovencillo, pero para mi sorpresa es un experto en la materia. Pero es tan antipático; mientras resuelvo los ejercicios que me pone no dice una palabra, siempre está metido en sus libros. Cuando me revisa se limita a decirme si  lo que hice está bien o mal, y en su caso, me vuelve a explicar mientras me corrige. Pero en su cara, ninguna expresión. Es todo un engreído, amargado me atrevo a decir. Justo el tipo de persona que detesto.

Me ha enseñado mucho, y gracias a eso mi calificación ha mejorado notablemente. Aunque me pregunto cómo es que la amiga de mi mamá, su madre,lo presume tanto, le atribuye cualidades que no tiene. Según ella, es muy alegre, atento, cariñoso, y tantas cosas más. ¡Ja, es su mamá!

Yo creo que es un desabrido. Aunque tiene sus cosas buenas; es inteligente, respetuoso, muy paciente sobre todo. Y un día me dijo que yo era muy lista, y que con un poco más de dedicación, yo misma me daría cuenta lo buena que soy en Matemáticas. Sí, me sorprendí cuando ese día, con una sonrisa, esas palabras salieron de su boca. A  partir de eso todo cambió, y con esa transformación logró despertar en mí esas cosillas que yo no creía que existían.

Por eso ahora creo que estoy peor que al principio. Y lo detesto más. Yo sigo estudiando la preparatoria. Él ahora se sigue preparando en sus estudios, pero lejos de aquí.

Diariamente recuerdo el extraño beso con el que se despidió de mí mientras me decía que tal vez algún día nos volveríamos a ver.

Jazmín Doval