Directores Contemporáneos
David Fincher: Se7en y Fight Club
Por Betsy Mares
Esta semana hablaré de dos película de David Fincher, un director de cine, televisión y videos musicales, además productor de cine y televisión estadounidense. Fincher tiene una filmografía bastante amplia debido a su larga trayectoria como director y productor, por lo que decidí hablar únicamente de dos de sus largometrajes, los que me parecen los más trascendentes en su carrera, pero también cuenta con otros título muy populares y reconocidos por la crítica como The Curious Case of Benjamin Button (2008), The Social Networks (2010), The Girl with the Dragon Tattoo (2011) y más recientemente Gone Girl (2014). Los títulos a los que dedico esta entrega son sus cintas número dos y cuatro respectivamente, Se7en (1995) y Fight Club (1999).
Escrita por Andrew Kevin Walker, narra la historia de William R. Somerset (Morgan Freeman), un detective cerca del retiro al que se le asigna una nueva pareja, el joven detective David Mills (Brad Pitt); ambos investigan el caso de un asesino en serie (Kevin Spacey) que representa uno de los siete pecados capitales en cada víctimas. Cabe destacar las actuaciones del reparto, Freeman presenta a un detective maduro, calmado e inteligente que junto con Pitt (que comenzaba con roles protagónicos como este), un personaje joven, de ideales arraigados y temperamental, logran una dupla contrastante que refleja dos puntos de vista diferentes con los que la audiencia pueda identificarse; sin embargo, es Spacey quien se roba la pantalla en cada una de sus escenas con un personajes de mente retorcida y aspecto espeluznantemente común. A través de estos tres personajes tan diferentes se aborda la situación desde diferentes perspectivas, lo cual hace el filme muy interesante.
El director desempeña muy bien su papel de proporcionar la atmósfera oscura que requiere la cinta, desde su inquietante secuencia de créditos inicial hasta a la escena final que hoy se considera clásica; esto gracias una estética oscura de grises y marrones con luces frías, ideales para retratar las escenas de los crímenes y su violencia de manera perturbadora; además de un soundtrack generalmente tranquilo, un recurso que aumenta el suspenso con sonidos graves y pausados a momentos y otros con agudos angustiantes.
Fight Club (1999)
Es una película basada en la novela homónima escrita por Chuck Palahniuk con un guión adaptado por Jim Uhls, en ella se relata la historia de un personaje narrador (Edward Norton), un hombre perfectamente ordinario y rutinario, él conoce a Tyler Durden (Brad Pitt), un anarquista excéntrico que influye en todo aspecto de su vida, juntos empiezan un club donde hombres se reúnen para pelear entre sí, la idea crece y se fundan clubes a través del país, pero después se transforma en un grupo anti-materialista liderado por Tyler. Fincher deseaba que esta película fuera diferente y rompiera paradigmas, cosa que logró en muchos aspectos y provocó algunos obstáculos para el filme desde su lanzamiento, ya que hubieron problemas para determinar una manera de publicidad debido a que no sabían a qué audiencia dirigirla, finalmente Fincher no estuvo contento con la campaña publicitaria que se le dio a la película y ciertamente afectó los números de taquilla de la película.
Este es un largometraje que causó polémica, algunas personas argumentaban que en él se transmitía ideas e información que podía inducir a la gente a comportamientos antisociales; en la cinta se manifiestan ideas sobre la anarquía y un anti-materialismo extremo que lleva a los personajes a cometer actos criminales y se temía que hubieran imitaciones de las acciones en ella. Sobre el nombre del personaje protagonista, han habido algunas confusiones, tanto en la novela como en la película no se confirma el nombre del personaje narrador, pero en la cinta se refiere a sí mismo como Jack, esto en referencia a un artículo que leyó. Fincher utiliza una estética muy parecida a la de Se7en y un soundtrack más moderno en algunos aspectos.
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