Por: Karla Cristina Pérez Santana
El Gran Pez
“Hay
algunos peces que no pueden ser atrapados. No es que sean más rápidos o más
fuertes que otros peces. Sólo están tocados por algo especial”.
En
este film vemos una historia que da lugar a la increíble vida de Edward Bloom,
un personaje admirado por todo el mundo, pero cuya vida es cuestionada por su hijo. La relación entre
Will y su padre, nunca ha sido buena, porque durante toda su infancia y
adolescencia ha vivido a la sombra de su carismático padre y ha tenido que
compartirle con un público fascinado por la asombrosa historia de su vida. La
vida que Edward cuenta a su hijo nada tiene que envidiar al cuento más
fantástico jamás narrado, un viaje mítico e increíble en el que caben hombres
lobo, amigos gigantes, brujas, un gran
pez que se resiste a ser pescado… y sobre todo, una maravillosa historia de
amor con su madre que dura hasta la actualidad.
Will
tratará de reconstruir los verdaderos hechos, partiendo de las historias que
Edward le fue contando una y otra vez desde pequeño y también de los nuevos descubrimientos
que irá encontrando durante los últimos días de la vida de su padre.
"Mi padre
siempre hablaba de un montón de cosas que nunca había hecho y seguro que hizo un montón de cosas de las
que nunca hablaba. Estoy intentando reconciliar las dos cosas". Will.
La
película muestra el desarrollo del proceso conciliador entre padre e hijo y sus
concepciones de la realidad, rodeado de un enorme universo metafórico. El
desarrollo de la historia no es lineal. Está articulado mediante flashbacks
continuos, evocando a sucesos del pasado y vuelve de vez en cuando al tiempo
presente.
Los diálogos
contienen grandes reflexiones filosóficas del protagonista. Se trata de
pensamientos del pasado de Edward Bloom, que a menudo son al mismo tiempo una
especie de moraleja que aporta, cuando termina de contar un episodio de su
vida.
EDWARD:
-Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene... y es verdad. Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha, lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido.
La sinceridad de los diálogos es subjetiva, pues todas las historias narradas por Edward lo son. De hecho, éste es un pilar básico en que se sustenta el argumento de la película. La verdad es diferente para cada individuo. Lo que sí es cierto es que a los ojos del protagonista, todas sus historias son ciertas:
WILL:
-Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final
él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está.
De esta forma, el hombre se hace inmortal.
Símbolos,
paralelismos Y Metáforas, abundan durante toda la película. Los zapatos, El pez
grande, la muerte, El pueblo Espectro, las mujeres, transmiten algún tipo de enseñanza.
Edward ve su vida como
un cuento inventado y protagonizado por él mismo.
Quizá su objetivo no
sea el de enseñar, pero al contarlo es lo que acaba consiguiendo, porque todas
sus historias tienen un mensaje.
EDWARD:
[...] Esa es la lección que aprendí ese día. El día que
nació mi hijo. [...] A veces la única forma de pescar a una mujer que no se
deja pescar es ofrecerle un anillo de boda.
EDWARD
(VOZ EN OFF):
Fue aquella noche que descubrí que la mayoría de los que
uno considera perversos o malvados en realidad sólo se sienten solos o les
faltan modales.
El
film no sólo es una maravilla visual. Es también una increíble historia que además de reflexionar sobre el
concepto de fantasía frente a la realidad, de las relaciones entre padres e
hijos y otros muchos temas; tiene la capacidad de sumergir al espectador en una
atmósfera fascinante que atrapa desde el primer fotograma hasta el último.
Vivimos en un mundo
en el que todo debe ser perceptible y tangible para que podamos creer. Sin
embargo, la verdad de una vivencia no tiene por qué corresponderse con la
verdad de los hechos. Se necesita de la exageración para mantener vivo el
recuerdo. Por tanto, la verdad no está obligada a ser objetiva.
En la película, a Will le bastó con conocer la versión fantástica cuando era pequeño, pero cuando es adulto reclama otro nivel de información. “Un hombre ve las cosas de forma diferente, según el momento de su vida”.
En la película, a Will le bastó con conocer la versión fantástica cuando era pequeño, pero cuando es adulto reclama otro nivel de información. “Un hombre ve las cosas de forma diferente, según el momento de su vida”.
FERNANDEZ DÍEZ,
Federico. El libro del guion. 1ª edición. Madrid: Díaz Santos, 2005. 232 pág.
ISBN: 84-7978-714-1
No hay comentarios.:
Publicar un comentario