Vasos Comunicantes
sábado, 12 de diciembre de 2015
PRIMER NUMERO DE LA REVISTA INSTINTO
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INSTINTO , PRIMER NUMERO
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NO AL USO DE PIELES
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jueves, 10 de diciembre de 2015
EQUILIBRIO INMORTAL
CAPÍTULO 12
UN SENTIMIENTO
PROFUNDO
__ ¿Cuántas pruebas más
tendrás que hacer?
__ No lo sé, las que
sean necesarias.
Aproveché que estaba con él y le pregunté
sobre lo sucedido en la habitación.
__ Tú y Subaru no se
llevan muy bien ¿verdad?
__ ¿Por qué lo dices?
__ Bueno, él no perecía
muy contento de verte.
Colocaba un libro en
uno de los estantes del librero, se detuvo y me examinó con la mirada.
__ ¿Siempre eres así?
__ ¿cómo?
__ Te metes en la vida
de otras personas.
Incluso él podía dejar
de ser amable. Salí de la biblioteca humillada sin decir nada más; antes de
regresar a la habitación fui a la cocina por algo de comer, Gianmarco se
encontraba dentro, dudé si debía quedarme. Observándolo detenidamente Gianmarco
era realmente guapo, parecía modelo de revistas; se encontraba sentado en uno
de los bancos con la cabeza sobre la barra, estaba dormido. Decidí salir antes
de que despertara, no quería recibir ningún comentario de desagrado por mi
presencia, me giré para salir.
__ Ya es demasiado
tarde.
Gianmarco despertó y se
enderezó.
__ Lo siento, no quería
despertarte.
Puso su codo sobre la
mesa y recargó su cabeza en su mano, se veía cansado.
__ ¿Qué quieres?
__ Venía por algo de comer.
__ No hablas enserio.
Así que era verdad que
nadie comía aquí.
__ Regresaré después.
__ Ya estás aquí, sólo
toma por lo que hayas venido.
Me acerqué al refrigerador,
me sorprendió que estuviera lleno de alimentos tomando en cuenta que no lo
necesitaban. – Creí que no necesitaban alimentarse-, murmuré para mí.
__ Es para ti. Alem nos
contó lo de tu extraña costumbre.
Lo había olvidado, sus sentidos también están
más desarrollados, de ahora en adelanté no volveré a hablar en voz baja al
menos mientras me encuentre aquí. Seguía observando los alimentos, no sabía que
tomar.
__ ¿Quieres que te
prepare algo?
¿Escuchaba bien?, donde
habían quedado sus malos modales.
__ No es necesario pero
gracias.
Se levantó y vino
hacia donde estaba, tomó algunas cosas y
fue a la estufa.
__ Lo hare rápido así
que espera.
Me quedé sin palabras.
Ya que se molestaba en cocinar me ofrecí a ayudarle pero no aceptó mi ayuda, me
pidió que esperara sentada así que lo hice. No tardó mucho en cocinar, me
acercó un platillo bastante elaborado, se veía delicioso.
__ Es Quiche Lorraine.
Espero que te guste.
Nunca antes había
escuchado del platillo pero se veía delicioso; tenía hambre y ya que se había
ofrecido a cocinar no podía despreciarlo. Llegué a tener mis dudas ya que él
normalmente no era amable, incluso diría que le caía mal, no fue muy educado de
mi parte pero tenía que preguntar antes de probarlo.
__ ¿Cómo lo preparaste?
__ Sólo es una tarta salada de queso, bacon y
jamón; un platillo típico de Francia.
Me hubiera sentido
menos presionada a comerlo si hubiera omitido lo último. Terminé comiéndolo
todo, realmente era bueno.
__ Estuvo delicioso,
gracias.
__ Por nada.
__ ¿Te gusta cocinar?
__ Mientras vivía en
Francia trabajaba de chef en uno de los mejores restaurantes, era entretenido.
Así que era francés, eso
lo explicaba todo. Me hubiera gustado preguntarle más sobre su vida pero temí
que le disgustara, preferí omitir mi curiosidad al respecto. Me levanté y llevé
los trastes al lavabo.
__ Ya que tú has
cocinado te ayudaré a lavar los platos.
__ No hace falta, lo
haré yo. Quiero seguir durmiendo.
Había olvidado que al
entrar aquí interrumpí “su sueño”. No discutí sobre el asunto y fui a la
salida, antes de salir me giré para hacerle una pregunta.
__ ¿No es la cocina un
lugar muy incómodo para dormir?
__ Considerando que
nadie entra aquí nunca, no, no lo es, o al menos no lo era.
Me miró fijamente.
__ ¿Qué hay de tu
habitación?
__ Nicholas duerme al
lado, eso es incómodo.
No pregunté a lo que se
refería, volví a darle las gracias y me marché. Entré a la habitación y
extrañamente me quedé dormida en cuanto me acosté.
Desperté temprano, en
cuanto abrí los ojos me di cuenta que no era un sueño lo que estaba viviendo; me
levanté, tendí la cama y salí de la habitación. Quería encontrarme con alguno de los chicos, tenía
una “costumbre mundana” que atender, pero no aparecía nadie por la casa, ¿dónde
se metían todos? Fui a la cocina y me serví un poco de cereal con leche, terminé
y regresé a la habitación. No quería pasar el día entero encerrada, mientras
caminaba alrededor de la cama recordé que desde la biblioteca se veía un jardín
trasero, parecía un buen lugar para pasar el día a pesar del clima, tomé mi
material de dibujo y me dirigí hacia la biblioteca. Pasé sin ningún problema. Abrí la ventana,
calculé la altura hasta el suelo, no era una distancia tan larga así que sería
fácil brincar hacia el otro lado, hubiera preferido entrar por la puerta pero
la casa era tan extraña que si no había podido encontrar el baño mucho menos
encontraría la puerta por la cual se entraba. Brinqué sin ningún problema, era
más grande de lo que parecía. El día era diferente a otros días, no había mucho
viento y en cielo había pocas nubes; me senté en el césped, debajo de un roble,
hacía tiempo que no estaba en un lugar parecido, era como un pequeño bosque
tranquilo, dejé mi material de dibujo a un lado. Me acosté y miré el cielo,
pude sentir que el césped estaba húmedo por la lluvia de los días anteriores
pero no me importó, cerré los ojos y disfruté de la brisa suave del viento.
__ Es agradable,
¿cierto?
Esa voz. Hay personas
que toman un lugar importante en tu vida, que no quieres apartar de ti,
recuerdos que permanecen contigo hasta el último de tus días, y voces que transmiten
sensaciones intensas; aunque parezca imposible, eso es lo que él logra en mí.
Desde el día que lo conocí tuve la
sensación de conocerlo desde hace tiempo, a pesar de mí odio hacia él esa
sensación sigue intacta, cada vez que lo veo o escucho su voz ese sentimiento
se hace más fuerte, sé que es una locura pero por más que lo intento no logro
reprimirlo. Odio admitirlo pero, me siento bien cuando él está cerca.
Abrí los ojos y me
senté, él estaba sentado a un lado de mí, miraba hacia el cielo.
__ Sí, lo es.
Permanecimos en
silencio, ambos mirábamos hacia la misma dirección. Parecía increíble como a
pesar de nuestro mutuo odio, si es que se le podía llamar así, podíamos pasar momentos
como esos.
__ ¿Cómo llegaste aquí?
Contesté sin mirarlo.
__ Entré por la
biblioteca.
__ ¿Cómo?
__ Por la venta. No era
muy alto.
Me miraba fijamente, yo
seguía con la vista al frente.
__ ¿Cuándo adquiriste
nuevas habilidades?
Lo decía con una chispa
de diversión. Me giré para mirarlo, lucia diferente.
__Siempre las he
tenido.
Comenzó a reír. El
viento comenzaba a soplar más fuerte, volvimos a quedar en silencio.
__ ¿Qué haces tú aquí?,
creí que no había nadie en casa.
__ Éste es mi lugar,
hace poco que llegué.
__ ¿Entonces los demás
ya están aquí también?
__ ¿Quiénes?
__ Alem y los demás.
__ ¿Alem? ¿Para qué quieres
a Alem? No es muy interesante que digamos.
__ No pienso lo mismo.
__ ¿Te gusta?
Me sorprendió su pregunta.
Ahora que lo pensaba, eso era más que evidente, me llevaba bien con Alem.
__ Sí.
Desvió la mirada y se
movió en su lugar, no dijo nada más, después de unos minutos se levantó.
__ Si te interesa, Alem
está en su habitación.
__Ya veo.
Miraba el césped que
sus pies pisaban, permaneció sin decir nada por algunos segundos, levantó la
vista y mi miró, luego se dio media vuelta e hizo ademan de irse.
__ ¿Te vas tan pronto?
Se detuvo pero o se
giró al contestarme.
__ Deberías ir a ver a
Alem antes de que desaparezca de nuevo.
__ Nunca deje que
necesitara verlo.
__ Tampoco lo negaste.
Por alguna razón
nuestras conversaciones terminaban siendo extrañas e incómodas.
__ ¿Puedo preguntarte
algo antes de que te vayas?
__ ¿Qué?
__ ¿Cuál es la salida?
Su expresión cambió.
__ Supongo que la misma
por donde entraste.
__ Hablo en serio.
__ Yo también.
Me levanté, tomé el
material de dibujo que no había necesitado, lo miré enojada y fui hacia la
ventana. El día comenzaba a ponerse frío, lo más probable era que pronto
lloviera, no quería que mis dibujos se arruinaran, además, comenzaba a darme
frío. Me detuvo cuando pasé a su lado.
__ Lo siento. La salida
es por allá.
Me soltó y caminó hacía
la salida, lo seguí. Salimos por una puerta que daba al pasillo de al lado de
la cocina, nunca se me hubiera ocurrido que se podía entrar por ahí. Siguió su
camino por su lado, yo seguía tras él. Entró a un pasillo en el cual nunca
había estado, llegó a un elevador, presionó el botón para que abriera, se giró al
hablarme.
__ ¿Y ahora qué?
Su estado de ánimo
había cambiado, estaba enojado y ni siquiera sabía por qué, entonces recordé lo
que una vez e había dicho Alem, “No se puede esperar menos del rey de la maldad”.
Sí, es verdad, Subaru era la deidad de la maldad pero, hasta el momento nunca
había visto lo que podía hacer, no me imaginaba a que grado llegaba su maldad,
algunas veces dudaba que fuera así.
__Así qué, sus
habitaciones están en el segundo piso.
__ Lo estás viendo.
El elevador se abrió y
él entró, lo miré por unos instantes y di vuelta para volver a la habitación,
__ Si quieres venir
sólo dilo.
No lo pensé dos veces,
era ir con él o quedarme el resto del día en la habitación; vacilé antes de
entrar. El piso de arriba era diferente en cuanto a estilo, un toque clásico
con algo gótico, había una estancia pequeña con una chimenea; las puertas de
las habitaciones estaban cerradas, mientras pasábamos por el pasillo Subaru se
detuvo en una de las primeras puertas.
__ Ésta es la
habitación de Alem.
No se detuvo por mucho
tiempo y siguió caminando. Llegamos a la habitación que estaba más al fondo,
abrió la puerta y pasó, entré después de él; la decoración era bastante
extraña, en el interior había una cama, una ventana con vista al patio y a su
lado un pequeño sofá, había un librero y en el buró al lado de la cama había
una lámpara de noche.
__ Así que, aquí es
donde duermes.
No dijo nada, fue hacía
la cama y se acostó, tomó el libro que estaba a su lado y comenzó a leer. La
habitación era espaciosa, me acerqué al librero, todos los libros tenían
títulos extraños y estaban en diferentes idiomas, dejé mi material de dibujo en
el sofá y miré a Subaru.
__ ¿Qué lees?
Me ignoró por completo.
Me acerqué a la ventana, comenzaba a llover; tomé mis cosas y fui a la salida,
prefería estar en mi habitación que en un lugar donde me ignoraban.
__ ¿A dónde vas?
__ A mi habitación, prefiero estar sola que estar
con alguien y ser ignorada.
__ Deberías ir con
Alem, tal vez él si tenga tiempo para ti.
__ Sí, tal vez.
Y salí de la
habitación. Iba hacia el elevador pero al pasar por la pequeña estancia noté
que la chimenea estaba encendida, tuve curiosidad y me acerqué. Nicholas estaba
sentado en un sofá mirando televisión.
__ ¿Pasa algo?
__ No.
Seguí hasta el
elevador. Llegué a la habitación, busqué entre mis cosas una manta, me acosté
en la cama y cerré los ojos, _ sólo un día más, sólo un día más_. Me despertó
el ruido de la puerta, alguien tocaba con
desesperación, me levanté y fui a abrir, era Nicholas.
__ Dejaste esto.
Me dio mi blog de
dibujo, lo había dejado en una de las mesas de la estancia cuando me acerqué a
la chimenea.
__ Gracias.
__ Lo haces bien. Has
pensado en dedicarte a ello.
__ No, sólo es un
pasatiempo.
__ Pues deberías
pensarlo, no todos tienen ese talento.
__ Sí, eso es cierto.
Gracias por traerlo hasta aquí.
__ Descuida. Por
cierto, Eizan quiere que nos reunamos en la biblioteca en cinco minutos.
__ ¿Pasa algo?
__ Siempre pasa algo.
Nicholas se fue.
Terminé de despertarme y fui a la biblioteca; cundo entré ya todos estaban ahí,
sólo faltaba Eizan, me senté en uno de los sofá a esperar, Alem se sentó en el
mismo sillón, aún estaba indignada por lo que había pasado el día anterior y
dado que nunca pidió disculpas no pensaba ser yo quien volviera a dirigirle la
palabra. Me levanté y me recargué cerca del escritorio a esperar. Eizan entró y
sin dar explicaciones sólo dio una orden.
__ Hay cambio de
planes, nos iremos a Dublín esta misma noche. Preparen sus cosas. Nos vemos a
las siete aquí.
Luego se machó. Nadie
dijo nada y poco a poco se fueron. Regresé a la habitación, arreglé mis cosas y
sólo esperé a que llegara la hora asignada. En la biblioteca todos estaban
relajados, incluso Alem quien era quien abriría el portal. Eizan llegó con su
equipaje, una mochila pequeña y entonces todo comenzó. No tuvo que decir nada,
todos se pusieron en círculo, yo los emite, Alem sacó un cuchillo pequeño de su
bolsillo, como una daga delgada, con ella dibujo en el centro del círculo un símbolo
extraño, terminó de dibujarlo y su contorno se llenó de luz, comenzó a abrirse
el suelo y su interior parecía como un acantilado sin fondo.
__ Iré primero.
Eizan se acercó y
saltó, después de él le siguió Nicholas y Alem.
__ El portal cerrara
pronto, será mejor que vengas.
Y saltó Subaru, yo fui
tras él. Abrí los ojos, no me sentía muy bien, había olvidado la sensación que
me había provocado la última vez, los demás no estaban cerca y cuando me di
cuenta de ello me alarmé, intente localizarlos con la vista pero no había
rastro de ellos, comencé a caminar y fue entonces que vi a uno de ellos a poca
distancia de donde me encontraba, aceleré el paso para alcanzarlo; era
Gianmarco.
__ ¿Dónde están los
demás?
__ No lo sé.
__ ¿Cómo?
Siguió caminando, lo
seguí de cerca. Después de unos minutos nos encontramos con Nicholas, al
parecer todos llegaron a lugares diferentes.
__ Lo más probable es
que no estén muy lejos, sigamos caminando.
Después de un rato nos
reunimos con Eizan y Subaru, el único que faltaba era Alem, tardamos en
localizarlo. Una vez juntos fuimos hacia la organización, no quedaba muy lejos
así que fuimos caminando. Llegamos a una especie de castillo, era enorme, Eizan
llamó a la puerta y después de conversar lo dejaron pasar; el interior era algo
oscuro, había poca luz a pesar de ser de día, las personas que habitaban el
lugar vestían túnicas blancas y no se les veía el rostro, una de ellas nos
llevó hasta un salón solitario sin más orificio que la puerta, estando dentro
sentía que me faltaba el aire, una vez llegado nos dejó solos. Todos tomaron
lugar como si nada, parecía que ya hubieran estado aquí antes. El tiempo que
transcurrió fue estresante para mí, nadie habló sobre la situación. Entró un grupo
de personas mucho más extrañas que las que había visto, éstas vestían de negro y sus túnicas eran mucho más
largas, traían diversos objetos en las manos y libros antiguos y enormes. En cuanto
entraron todos hicieron reverencia, uno de ellos se dirigió a Eizan en un
idioma que no reconocí, por su voz podía decir que se trataba de una persona
mayor y aunque no se descubría el rostro algo me decía que esas personas no eran
humanas. Intercambiaron unas palabras y los demás también le contestaron en su
idioma, después de terminar su conversación se acercó a mí, me dijo algo que no
entendí.
__ Pregunta que cuál es
tu nombre.
Subaru estaba cerca de
mí y fue quien me tradujo.
__ Me llamo Carolayn.
No preguntó nada más y
se dirigió a las personas que venían con él, después volvió a hablar con los
chicos y se marchó. Las demás personas seguían ahí, abrieron sus libros y
colocaron en el piso los instrumentos que traían en forma de cruz, hablaron y
todos se acercaron.
__ Muid ag cur tús leis an dóiteán.
Se colocaron alrededor
de los objetos y uno de ellos comenzó a leer algo en el idioma extraño, todos
estaban muy concentrados, los instrumentos comenzaron a elevarse y a girar
hasta que el círculo se encendió en llamas, leían cada vez más rápido y
elevaban el tono de su voz. Otro de ellos se acercó a nosotros con una daga dorada parecida a la
de Alem, cortaba la yema del dedo índice y colocaba la sangre en una copa
negra, cuando llegó a mí me puse nerviosa, tomó mi mano y me hizo una cortada
en el dedo, revolvió mi sangre con la de
los demás, y así siguió hasta que juntó la sangre de todos; con la sangre bañó
el circulo de fuego y en ese momento las llamas se hicieron azules.
__ Arís tar eís dom.
El encargado de la copa
tomó lugar detrás del hombre que leía. Eizan me indicó que debía repetir lo que
el hombre de la lectura dijera y así lo hice.
__Is é mo chuid fola
nasctha le sin de mo cinniúint agus an domhan ar fad, beidh mé a chosaint go
dtí an t-iarmhéid curp nóiméad deireanach inniu agus beidh ag baint suilt as mo
bhronntanas a bheith ar an fósa a thiomáineann dó a buaice.
El círculo de fuego se
extendió por toda la habitación y la llenó de un gas extraño, una ráfaga de
viento inundó lugar, después de unos segundos todo terminó. Los señores dijeron
algo, Eizan contestó e hizo una reverencia y luego se marcharon.
__ Ahora podemos
regresar.
Eizan parecía más alegre.
Regresamos al día siguiente por la mañana a través del portal, yo me sentía
fatal, nos encontrábamos en la biblioteca descansando, poco a poco los chicos
se retiraban a sus habitaciones, al final sólo quedamos Subaru y yo.
__ ¿Así es cómo acaba
todo?
__ ¿A qué te refieres?
__ Después de todo esto
puedo irme a casa.
__ Tal vez puedas irte
a casa pero esto sólo acaba de comenzar, ahora somos un equipo, no podrás
renunciar nuca más, ¿podrás lidiar con eso?
__ ¿Y tú?
__ La vida es sufrimiento,
es dura, el mundo está maldito, pero aún puedes encontrar razones para seguir
viviendo.
GISELLE CARMONA
martes, 8 de diciembre de 2015
Relatos.
Mis personas favoritas
Soñaba en el momento en que llegara a ser todo
lo que yo quería. Pensaba en todo lo que haría cuando fuera un doctor exitoso y
ganara mucho dinero, o al menos lo suficiente para comprar lo que más deseaba;
una nueva casa para mis papás.
Pero realidad, cruda realidad, soñar no cuesta
nada. Y los adultos son crueles, porque te lo permiten, está bien que te dejen
tener ilusiones, pero al menos deberían ser un poco más considerados y no
dejarte subir tan alto, porque uno va creciendo y de repente se da cuenta de
que las cosas no son como uno creía. Porque soñar no debe ir ligado con
ingenuidad. En fin…
La verdad es que a pesar de todo me esforcé
demasiado por conseguir mis metas. Hubo momentos en los que estuve a punto de
darme por vencido y aceptar la “realidad”. Sobre todo cuando los que yo creía
mis amigos me dieron la espalda. Porque la verdad es que mi familia tenía
dinero, pero en un momento, algo sucedió y la empresa de bienes raíces de papá
quebró. Fue entonces cuando todo se volvió muy claro. Sin embargo, la educación
que mis padres me dieron me ayudó a seguir adelante. Antes de que sucediera
eso, yo salía con mis amigos y podía gastar dinero al nivel que ellos lo hacían,
todo funcionaba perfecto, yo sentía que había una buena conexión. Luego de la
crisis económica en mi familia, tuvimos que reducir los gastos, en ese momento
yo apenas iba a entrar a la preparatoria.
Durante algunos años, mis padres pasaron por
cosas muy difíciles para sacarnos adelante a mí, y a mis tres hermanas, tanto,
que a mí me daba mucho tristeza ver a mi papá y sobre todo a mi madre, llegar
agotados del trabajo, un trabajo demasiado pesado, y muy mal pagado. Ellos se
negaron a que yo trabajara, yo quería hacerlo porque era el único hijo varón,
pero no lo aceptaron. Verdaderamente nadie que no haya pasado por determinada
situación va a poder entenderla por más a detalla que ésta sea descrita, sino
hasta en el momento en el que la viva en carne propia. Para cuando entré a la
universidad –que lo hice por voluntad propia- todo estaba mucho peor en mi
casa, pero así me arriesgué. Y como dije, hasta que estuve en el momento
entendí la gravedad del asunto. No me otorgaron las becas que solicite; el
dinero no me alcanzaba y tenía muchos otros obstáculos que me indicaban que
debía abandonar mi sueño. Hubo días, luego semanas en las que prácticamente no
tenía comida, prefería dejar el dinero para las tareas. Era horrible. Sin
embargo, la ilusión de algún día poder regresar a mis padres tan sólo un poco
de todo lo que ellos me dieron en la infancia, no me dejaba caer, no lo niego,
a veces me tambaleaba, pero luego me volvía a fortalecer, aunque de todas
maneras, las cosas no salían tan bien como yo quería, entonces era cuando ya
sentía que no podía más. Las noches de desvelo por llegar del trabajo y después
a hacer tarea eran totalmente agotadoras; pero aguanté, increíble, pero lo
logré.
Tras varios años de arduo trabajo, hoy soy un
buen doctor, justo, el doctor que quiero ser. Compré la casa para mis amados
padres, ayudo a mis hermanas lo más que puedo para que continúen sus estudios,
estoy muy feliz.
Pero esto no sucedió de la noche a la mañana,
y no lo hice yo solo. Mucho les debo a mi familia y a mis queridos amigos. Por
ahí dicen que de amor no se vive, y es verdad, pero no puedo negar que es muy
importante, me atrevo a decir que lo más. Porque cuando no tienes un solo peso,
nada que llevarte a la boca, y parece que todas las puertas se te cierran como
me sucedió algunas veces, recibes la llamada de tus padres –que no conocen
exactamente tu situación, por la distancia y otras cosas- y te dan ánimos, te
recuerdan por qué debes seguir luchando, o te encuentras a un verdadero amigo y
te da un fuerte y sincero abrazo sin que tú se lo pidas, porque sabe muy bien
que lo necesitas.
Así llegué a donde estoy ahora. Aarón, un gran
amigo, se convirtió en mi paciente prestamista. Rafael, me prestaba su
computadora para hacer mis tareas, Andrea me explicaba cuando no entendía alguna
clase, Viridiana y Gabriela; ellas son también mis heroínas. Hasta mis vecinos
eran buenas personas, pagaban mis recibos de agua en lo que yo juntaba el
dinero. Mamá y papá siempre trataban de mandarme lo que podían y me hacían saber cuánto me querían, y lo
orgullosos que estaban de mí.
Sinceramente en un principio maldije el
momento en el que mi familia cayó en semejante situación. Pero hoy puedo
entender que eso me trajo muchas cosas buenas. Aprendí a valorar más todo lo
que tengo, a ser más paciente, a aprovechar cada minuto, y a dar todo de mí a
las personas que sí se lo merecen, mis personas favoritas; mi familia, mis
pacientes y mis verdaderos amigos, porque los (amigos) de antes, nunca
devolvieron mis mensajes.
Jazmín Doval
viernes, 4 de diciembre de 2015
Corre y observa
Jorge Israel Montes Méndez
Vasos comunicantes
2 de diciembre de 2015
Vasos comunicantes
2 de diciembre de 2015
Corre y observa
Corre hacia allá, donde las nubes se concentran, donde los colores se mezclan; donde hay gris y naranja, rojo y morado; apresúrate, el negro está por llegar a gobernar el cielo.
Para, detente, dirige tu vista al norte, esfuérzate por ver el sitio más lejano, admírate ante las débiles líneas que dibujan los contornos de los cerros. Ve la depresión que corre entre los montes y escucha como las últimas aves mueven sus alas y se apresuran por encontrar refugio antes de que anochezca.
Mira el fulgor del relámpago veloz que con su energía, con su calor, se apodera brevemente de la atmósfera y goza al ver cómo parte la inmensidad sobre ti.
Gira la cabeza y observa con detalle a quien te acompaña, aún quedan pocos segundos de luz natural, reconoce su belleza, agradece su presencia y acepta su valor. Tus ojos en sus ojos puedes encontrar. Ese reflejo puro y natural junto a la expresión de amor que domina tu rostro es invaluable, y aparece solo dos veces en el día: al alba y en el crepúsculo. Cuando la mente logra liberarse de presiones y cadenas, cuando el exhausto espíritu se pacífica. En esos escasos minutos desaparece lo prosaico.
Detente y ve un mar de igualdad, de uniformidad; un verde que se extingue día a día. Pronto el dorador brillará de nuevo y agobiará tu ser.
El gris tan seco, para el que no hay impedimento cuando necesita expresar algo, se manifiesta en la melancolía de una suave lluvia que no cesa, que taladra las cabezas de quienes están bajo ella. El ajetreo cotidiano, la falta de tiempo, la búsqueda de placer. ¿Qué tan importante es el espíritu? ¿Y al final podrás vislumbrar un poco de luz?
Oye el sonido que viaja y se dispersa, gracias al aire, pero que sin él, todo se enmudece, todo menos tu mente, que no deja de hablar, de decir cosas, de enfurecerse, de sentir, de añorar, de caerse y de sostenerse un poco para volver a caer, esta vez más bajo, más fuerte y sin esperanza de reunir la fuerza para emerger de las tinieblas del abismo.
¿Qué necesitas para seguir cuerdo? Pierde tu memoria, olvida lo que has vivido. Ignora tu pasado. ¿Sigues siendo tú? ¿Aún eres capaz de reconocerte?
¿Cuántas veces te has encontrado por ahí vagando, reuniendo lo que perdiste, lo que se quebró, y que sabes que no es posible componer?
jueves, 3 de diciembre de 2015
miércoles, 2 de diciembre de 2015
Realidades alteradas
La realidad del mundo cinematográfico
Zyanya Mejía Chávez
El mundo del cine es amplísimo: existen filmes para todo tipo de gustos, de diferentes temáticas, para diferentes edades, incluso para diferentes situaciones; no importa el lugar, la hora y el día siempre encontrarás alguna película que pueda simplemente entretenerte, con la que puedas aprender algo nuevo, o alguna que te incite a probar algo nuevo y comenzar una nueva búsqueda. Hay también cine independiente o cine de bajo presupuesto, cine mudo, películas porno, filmes animados, cine de arte, cine comercial y otras más en las que podemos ver efectos especiales que día a día muestran el avance tecnológico cinematográfico. Es de mencionar también que hoy en día no es necesario que asistas a una sala de cine para poder el nuevo filme de la semana, existen otros medios alternativos donde puedes encontrar películas de todo tipo, por ejemplo: comprar las películas en físico, aunque en realidad no es algo que se practique mucho en estos días; otra opción es comprar las películas en internet y cuestan lo mismo que comprarlas en físico; o puedes también verlas en línea. Las opciones son innumerables.
Los tópicos de las películas, a veces, suelen ser repetitivas, existen los “clichés”, y en ocasiones son predecibles. Hay algunas sobre el amor, la amistad, la importancia de la familia, las que se rigen bajo los valores, con finales felices… pero qué pasa con aquellas en las que se representan las inseguridades del hombre, la crudeza de la niñez y de la adolescencia, la locura, las drogas, violencia, sexo, marginación, demencia, todo ese tipo de complejos que alteran el mundo de ver la realidad, es ahí donde está el reto para los cineastas y directores, todo recae entonces en crear algo innovador, aunque en realidad nada puede ser innovador en un mundo en el que ya se ha dicho y hecho de todo y que siempre tendrá un antecedente. Tal vez es por esto que las películas están ordenadas por géneros, siempre teniendo elementos en común que bien facilitan al espectador el proceso de búsqueda para escoger una. Pero, tú como espectador y según tu criterio, puedes crear tus propias categorías.
LAS FLAPPERS DE HOLLYWOOD: ZELDA FITZGERALD
Claudia Martínez Aguilar
LAS FLAPPERS DE HOLLYWOOD
ZELDA FITZGERALD
Zelda Sayre,
nacida el 24 de julio de 1900 en Montgomery, Alabama; fue una amante de las
artes que destacó como novelista y como bailarina. Sus ideas modernas, la colocaron
en la cúspide social. Era una reconocida celebridad, que brillaba junto a su
despampanante marido, también escritor, F. Scott Fitzgerald.
Para conquistarla, Francis elaboró un plan que tenía
como objetivo mejorar sus finanzas; tras explotar sus habilidades en la prosa,
logró publicar su primera obra en 1920, demostrando así a la bailarina, que
tenía lo suficiente para “enamorarla”.
Enterada del éxito de su pretendiente, Sayre se mudó
con él a Nueva York y contrajeron nupcias; tiempo después se trasladaron a
Europa donde ambos produjeron material que fue bien recibido. Zelda escribía
pequeños artículos, Francis libros. A
pesar de ello, la hostilidad y celos comenzaron a fracturar la relación. A
causa de su vacío existencial, la flapper intentó, a los 27 años regresar al
ballet.
La vida marital de esta mujer, fue un calvario
en el que era exhibida su intimidad en los best sellers que su marido escribía;
también estaba constantemente controlada por el mismo. Tras años de una
imposible convivencia con quien había sido su amor, fue diagnosticada con
trastornos de conducta y llevada al sanatorio Sheppard Prattsanatorium en Towson, Maryland.
En
su cautiverio, escribió su primera novela semi-autobiográfica, basada en la
experiencia que tuvo con su pareja, quien no tomó nada bien la noticia del uso
de su vida privada como material.Save Me the Waltz fue publicada en 1932, mientras que una obra
semejante, fue sacada a la luz dos años después por su marido,ambas producciones
muestran una perspectiva hostil de su matrimonio.
Con el paso del tiempo, varios hechos se dieron a
conocer: Zelda, durante su estancia en París, le pidió en divorcio a Francis;
la flapper se había enamorado perdidamente de Edouard Jozan, un piloto francés al que conoció en la Costa Azul. Su
esposo se negó rotundamente y la encerró en casa para evitar conflictos.
Su
difícil vida, fue representada en obras teatrales y en películas e inmortalizada
en obras literarias tras su muerte en 1948, en la clínica donde se encontraba,
a causa de un incendio en Carolina del Norte.
Bibliografía:
El extraño mundo de Tim Burton
Karla Cristina Pérez Santana
Burton es conocido por
llevar a la pantalla grandes historias que reflejan situaciones de terror,
amor, leyendas y hasta cuentos de hadas de manera oscura, delirante y
melancólica. Sus películas se caracterizan por la presencia de mundos
imaginarios, en los que suelen estar presente elementos góticos y oscuros, y los protagonistas suelen ser enigmáticos e
inadaptados.
Es un fanático del grandioso escritor del terror
Edgar Allan Poe y del actor de terror Vincent Price. Gran amante por los cómics
y las antiguas películas clásicas, en su personal universo mezcla fuentes de
inspiración con imaginación a raudales, para fabricar películas con impecables imágenes y fascinantes historias. Como pez en el agua
se siente viajando entre ficción y realidad. Y en el camino siembra maravillosas
obras de arte que crecen con piel
y corazón para reír y conmover al tiempo. Acaso es inagotable la imaginación de este contador de cuentos de aspecto tímido y excéntrico.
Ver su filmografía es entrar en una fábrica de fantasías. La creatividad para idear sus historias y personajes es impresionante, es mágica. Llena de belleza, misterio, oscuridad y colores por todas partes. La exteriorización de todo un universo poblado de seres maravillosos, un mundo tan personal como inconfundible.
Burton ha optado por crear algo irreal para
poder criticar aquello que es real. Su propuesta es, por lo tanto, estrictamente
artística.
…la
razón por la que hago este tipo de filmes es porque veo el cine como un medio visual y disfruto con las películas que hacen un buen uso de la imagen y, por
tanto, de la imaginación…”
construye mundos de fantasía utilizando una
planificación basada en la panorámica y el movimiento estilizado. Los
movimientos de los personajes son acompañados por una cámara que los encuadra
siempre en un ambiente de fantasía. El uso del plano general y el travelling,
muy parecido a los de los musicales de la época clásica del cine
norteamericano, enfatizan la vinculación del espectador con esos decorados
mágicos, lo que hace que estemos siempre fascinados ante el alarde visual del
director. No se trata de una planificación excesiva, sino preocupada por dar
entidad visual al relato.
En este sentido, la propuesta de Burton no es la de un
artista preocupado por el encuadre original, sino la de un director que cuenta
una historia en imágenes, en donde éstas cumplen la función principal de dar
significado al relato. . La fotografía colorista, luminosa y fantástica es
una manera más de aproximarnos a la irrealidad. El gesto de los personajes, enfatizado por
primeros planos, es fundamental para caracterizarlos, a modo de protagonistas
de cuentos.
Tim Burton está presente en cada cuadro de sus películas , es como si fuera otro
personaje más. Su talento es reconocible en cualquier detalle y se pueden pasar
horas y horas disfrutando de su imaginación.
“Siempre me he
sentido algo más cómodo con mi subconsciente y no tanto cuando pienso las cosas
demasiado. Es como cuando hago garabatos. Imaginemos que estoy al teléfono,
sentado tranquilamente, haciendo garabatos. Miro lo que he hecho y pienso: “Oh,
qué personaje tan extraño”. Y entonces me doy cuenta de que lo estoy haciendo
una y otra vez. Esos personajes son los más poderosos para mí, porque salen de
dentro.”
martes, 1 de diciembre de 2015
Directores Contemporáneos: Alfonso Gómez Rejón y Ben Palmer
Directores Contemporáneos
Alfonso Gómez Rejón: Me and Earl and the Dying Girl.
Ben Palmer: Man Up.
Por Betsy Mares
En esta duodécima y última entrega estaré hablando de dos comedias de corte independiente y de sus respectivos realizadores. La comedia es un género muy popular y esto lo hace delicado, al facilitar que caiga en lugares comunes y chistes repetitivos. Es por esto que resaltan las películas a las que me referiré, ya que, a pesar de tratarse de una comedia dramática y una romántica, logran ser refrescantes; cada uno a través de una estrategia propia.
Alfonso Gómez Rejón
Es un director de cine y televisión nacido en Estados Unidos (aunque de padres mexicanos). La forma en la que se dio su carrera es interesante, debido a que comenzó a trabajar en la industria cinematográfica como asistente de destacados realizadores, tales como Martin Scorsese y Alejandro González Iñárritu. Después pasó a ser director de segunda unidad, rol que desempeñó en Lucky Numbers (2000), Bewitched (2005), Babel (2006), State of Play (2009), Julie & Julia (2009), Eat Pray Love (2010), The Eagle (2011) y Argo (2012). Fue en episodios para series de tv donde comenzó a ejercer como director; destaca su trabajo en capítulos de las producciones de Ryan Murphy, Glee (2009-2015) y American Horror Story (2011-). Como realizador, sólo ha llevado dos proyectos a la pantalla grande: The Town That Dreaded Sundown (2014) y Me and Earl and the Dying Girl (2015).
Greg (Thomas Mann) es un joven con baja autoestima en su último año de preparatoria que trata de llevar una buena relación con todos en su escuela para no tener problemas, pero no se considera amigo de nadie; ni siquiera de su “compañero de trabajo”, Earl (RJ Cyler), a quien conoce desde chico, con quien comparte una afición por el cine de arte internacional y su compañero realizador de cintas/homenajes a estos filmes. Él tiene que salir de su zona de confort cuando su madre (Connie Britton) lo obliga a pasar tiempo de calidad con Rachel (Olivia Cooke), quien recién ha sido diagnosticada con leucemia.
Está basada en la novela homónima de Jesse Andrews y él mismo adaptó su escrito para el cine. La premisa suena muy dramática y el tema del inocente y agradable personaje con cáncer ha estado muy presente en las comedias/dramas de los últimos años, lo que podría reforzar el prejuicio hacia esta producción. Sin embargo, este largometraje no toma el camino simple, no hay extorsión emocional ni hay un romance trágico. La película está consciente de estos clichés y esto le ayuda en gran medida a no caer en ellos, de hecho, escuchamos la voz en off de Greg que nos recuerda que las cosas no saldrán como en el cine.
Esta cinta da una sensación de realidad y ese es el gran mérito para Gómez Rejón, quien aprovecha y conjunta bien sus elementos: un soundtrack tranquilo (por Brian Eno y Nico Muhly) y una cinematografía (por Chung-hoon Chung) cálida que da un aspecto retro con un guión que no se siente forzado abordando el tema del cáncer con ligereza (pero no irrespetuosamente ni con mal gusto) y este elenco que resulta sumamente creíble, tanto histriónicamente como en apariencia, ya que no son demasiado atractivos o famosos como para distraer a la audiencia del punto central. Este último punto tiende a ser uno de los fallos en otros filmes de esta naturaleza.
Cabe recordar que la historia se nos cuenta a través de los ojos del protagonista, Greg, y que este es un personaje con varios defectos marcados como parte de su personalidad, por lo que a algunos no les parecerá un muchacho agradable a quien quieran acompañar a través de los hechos, pero es también él quien aporta parte de la diversión al largometraje, al igual que el humor seco que se aprecia con Earl y el padre de Greg (Nick Offerman) y las imágenes que podemos ver de las producciones caseras de los protagonistas que hace homenajes a clásicos del cine A Clockwork Orange (1971) y Apocalypse Now (1979).
Este británico es un director de cine y televisión, para esta última también escribe y produce. Su carrera ha estado enfocada a la pantalla chica casi por completo, la única excepción a esto ha sido Man Up (2015), de la que hablaré más adelante. Su producción consiste en las series Bo’ Selecta! (2002-2004), The Inbetweeners (2008-2010) y SunTrap (2015-). Evidentemente, su filmografía es mucho más modesta que la de Gómez Rejón, aunque un rasgo que tienen en común es que ambos se iniciaron como directores en la televisión, sólo que uno en la norteamericana y el otro en la británica.
Escrita por Tess Morris. Nancy (Lake Bell) es una mujer poco sociable de 34 años con una decepcionante vida sentimental hasta que conoce a Jack (Simon Pegg), un agradable hombre de 40 con quien comparte varias cosas en común. El único problema son las circunstancias en las que se conocen, pues dadas ciertas coincidencias, Jack cree que ella es la cita a ciegas que su amigo le arregló; Nancy tiene la oportunidad de aclarar las cosas, pero al sentirse desesperada y dándose cuenta de que tiene muchas cosas en común con Jack, no lo hace.
Lo cierto es que estamos ante una trama muy poco creíble y extraña, pero esta inverosimilitud en la historia es compensada con personajes bien escritos e inteligentes, ejecutados exitosamente por Bell y Pegg, quienes se ven reforzados por su encanto y experiencia en el terreno de la comedia. El resto del elenco también hace un buen trabajo con sus personajes, aunque la mayoría con propósitos meramente narrativos, igual sacan alguna sonrisa. Mención aparte para Rory Kinnear con su peculiar (y algo perturbador) Sean.
Se logra una dinámica divertida con la oposición de las personalidades de estos protagonistas, debido a que Nancy es una mujer analítica que estudia cada aspecto de la vida formulando teorías en lugar de arriesgarse y vivirla, en parte por miedo a revivir su pasado, el cual la ha hecho cínica en el terreno sentimental. En cuanto a Jack, al principio parece tener todo bajo control, sin embargo, conforme la trama avanza vamos viendo un hombre lleno de inseguridades y temores combinadas con una crisis de la edad madura, así que termina siendo un desastre emocional.
Al año se estrenan numerosas comedias románticas, como consecuencia el género comienza a sentirse gastado; sin mencionar que la mayoría de estas producciones parecen dirigirse principalmente al sector femenino del público, siendo que tienen una mayor inclinación hacia el romance que a la comedia, además muestran a los guapos actores del momento. Si bien Man Up no es una obra maestra, sí puede presumir el no caer en estos vicios, lo que se siente refrescante y la hace disfrutable para todos.
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